Mis miedos

Toqué a la puerta.

Bailaban mis miedos. 

Me dieron la mano.

Me tatuaron el alma.


Estaba soñando que por fin te encontraba.

en ese punto en el que yo te espero

desde hace tiempo

y en el que una vez creí que estabas.


Crecía y moría el dolor

al mismo tiempo que lo hacía el amor

hasta dejarse naufragar entre las piedras.


A falta de esperanza

las maletas hechas

y unas palabras 

muy difíciles de pronunciar.


'Quédate'

no es lo mismo que decir

'no quiero que te vayas'. 

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