Las cartas de él

Deja de contarme lo triste que estás y enséñame lo feliz que me puedes hacer con esas flechas que lanzas cuando todo te va bien. 

Enséñame a enamorarme de ti, de ese perfume que te pones solo cuando nos vemos, de ese carmín que te quitas cada vez que intuyes que quiero besarte.

Dame un motivo para quedarme contigo a ver la noche caer y las estrellas golpearme el mundo por estar arriesgando mi vida contigo mientras pierdo otros trenes que no llevan a ninguna parte porque ya llegué a ti. 

Oblígame a no saber decirte jamás que no a nada. Y hazlo con esa mirada que me hace temblar por no saber hasta donde soy capaz de llegar por contentarte. 

Eres terrible. Cuentas cómo todos se han marchado al conocerte, pero nunca cuentas el verdadero por qué. Y yo, valiente, me quedo, corazón en mano, contigo. A ver si decides destruirme de una vez. 

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