Deprisa


Echo de menos la humildad que le atrapaba cuando estábamos solos, conociéndonos, acariciándonos la vida y dejando que el tiempo pasara deprisa.

Y digo deprisa porque era la única velocidad que yo era capaz de concebir cuando se trataba de él. Y es algo precioso y muy triste, porque le dí demasiado de mi tiempo a alguien que no supo qué hacer con él. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario