El primer día de mi nueva vida

Esto es lo que yo me encontré el primer día de mi nueva vida, un montón de ropa tirada por el pasillo y viejas canciones en mi reproductor, muchas nociones de tiempo perdidas y bastantes golpes en las rodillas. Una libreta llena de historias que esperan ser contadas, bolígrafos nuevos que saltan de un lado para otro ansiosos por escribir nuevos logros, también fracasos. Un paso agigantado y mucha prisa, un juego de pies en el que las baldosas blancas no son una opción. El reflejo del sol en mi piel, unos ojos llenos de gracia, una caja de recuerdos reciclada y un montón de papeles firmados. Por todo esto, ¡despierta!, la suerte está en el cajón de la izquierda, junto a las llaves, dice que esta vez prefiere irse contigo.


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Llegaste y rompiste todos mis esquemas

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«La navidad deja de ser la misma cuando empiezas a ver ausencias en la mesa.»

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Otra vez diciembre se hace un hueco entre los meses del calendario, trayendo consigo millones de escaparates y centenares de luces de colores, un año más de lamentaciones y recuerdos. No sé de qué sirven tantas costumbres, solo invocan al ser humano a ser quien no es, a vestirse de una felicidad inexistente y decir que todo estará bien. Época de recordar que ya no estamos y que por injusto que parezca es opcional y no obligatorio, pues para el día en que la realidad nos obligue a mantenernos a kilómetros o quizá a millones de años luz no podremos juntarnos, ni perdonarnos, ni siquiera cambiar lo que ya no tendremos. No hay motivo de fiesta y aún así celebro que lo que tengo es único, que soy afortunada por vivir dónde vivo y con quién vivo, pero no voy a engañaros, no voy a idealizar esta época del año como pura magia entre las calles del olvido, creo que todo ello forma parte del subconsciente, si quieres creer, puedes lograrlo, pero depende de ti y yo no suelo creer en nada, es m
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