Nos vemos cuando el destino tenga ganas de juntarnos.

Prometí no dejar al olvido olvidarte y debe ser que ya no me importa. De vez en cuando me siento como hace un tiempo y ya no hay motivo, se supone que hace días que yo misma terminé con todo y no consigo salir hacia delante. He vuelto a las andadas, a eso de llorar cada vez que me ahogo y últimamente siento que no floto, que me hundo al mínimo trazo que soy capaz de dar. Echo de menos los momentos que se me vienen a la cabeza, odio todo lo que me hiciste sufrir y se me está olvidando el tono de tu risa, el dolor de tus manías y la sensación de escalofrío que tenía mi cuerpo cuando te veía venir. Siento darle vueltas a lo mismo, una y otra vez. Siento la monotonía que habita en mi, pero soy incapaz de darme cuenta que hay más mundo aparte del que la añoranza me permite ver. Hay pequeñas cosas que me dan la vida, en cambio, con la nostalgia de que ya no estés se me va todo de las manos. No pretendo engañarte, no espero abrir mi puerta y verte detrás, no es lo que quiero. Quisiera que de una vez por todas, el camino de mi vida se abriera hacia un nuevo lugar dónde tu ya no estuvieras de ninguna de las maneras. No quiero volver a saber de ti y de la misma manera, quiero que te preguntes que fue de mi y que nadie te diga nada. Pero sé que tú no preguntarás y yo seguiré enterándome de cosas sobre tu presente que resbalaran por mi piel hasta irse, dejando aún, la huella un poco marcada.

1 comentario:

  1. Me ha encantado... A veces lo único que queremos es que esa persona se vaya de una vez y se lleve todos esos sentimientos con ella.
    Por cierto, te he nominado en mi blog.
    Un besito desde http://www.siestadestinadoapasarpasara.blogspot.com.es/

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