Llorar, llorar como hace varias noches que no hago.

Jueves, 9:00 AM
Me he despertado después de una larga noche de insomnio, te estoy echando en falta. Me he despertado a causa de ti, a motivo de que no estés. He esperado hasta largas horas de la madruga una llamada, nada más despertar he mirado mi móvil con la esperanza de que tú estuvieras entre las 8 conversaciones que tenía pendientes y no, no te he visto entre ellas, no sé como aún me puedo esperar que estés.

Jueves, 3:00 PM
Había puesto mi móvil en silencio, lo había guardado dentro del bolso y me preparaba para disfrutar de una divertida velada con mis amigas, el trato había sido dedicarnos las risas a nosotras y la tecnología sobraba. Algo de mi decía que de un momento a otro volverías a formar parte de ese instante, y sí, te volví a ver. Una vez terminada la comida, con el respeto que me producía perder la esperanza de nuevo, miré mi móvil y ahí estabas tú, una vez más, tras una pantalla que ojalá y pudiera romper más de una vez.


Viernes, 0:01 AM
Te he vuelto a perder, una despedida más que añado a la lista de mis lágrimas. Quizá no vuelva a saber nada más de ti, quien sabe, quizá no vuelvas a saber nada de mi.


Viernes, 1:00 PM
Me he tirado toda la mañana alimentándome de imágenes tremendamente dolorosas, de canciones lentas, de recuerdos que creía olvidados. Me da miedo esto, y sé que debo atreverme a avanzar y hacer algo sin pensar que puedas estar detrás de mi, porque ya no estás.. nunca volveré a verte por mi camino.


Viernes, 4:00 PM
He querido romper otra vez el puto abismo que nos separa, he querido hacer añicos el cristal por el que he de leerte, ¡tan fácil sería decirte que necesito escucharte! Otra vez se remite a que quizá mañana no tengas nada más que decirme, puede ser que esta sea nuestra última comunicación, las palabras del fin, la esperanza perdida al inicio de un gran verano que está dispuesto a echarse encima y a recordarme, que para diferenciarlo del pasado, en este no estarás aquí.




Sabes que nada volverá, que las cosas a veces se van para siempre, que quizá todo ocurre por algo pero eso no te sirve de nada, dentro de ti solo está ese instante en el que sonríes, y todas esas lágrimas que pueden darte una de las peores noches desde hacía tiempo, esas en las que la almohada, húmeda te acoge y te duerme para despertarte en la más absurda realidad al día siguiente. 

1 comentario:

  1. me encanta tu blog muy original... no te molestaría decirme el nombre de la canción de tu blog no la conozco pero me gusto :)

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