Nobody made ​​me feel so much pain and so much love.

Estoy cansada. La presión en el pecho me asfixia y empiezo a perder la paciencia por todo. No puedo esperar nada de nadie, ni siquiera puedo esperar nada de mi. Me he resignado a esperar y a aceptar lo que quiera venir, pues ya no puedo luchar por lo que quiero, porque dicen que quien quiere, puede, y yo, me niego. Estoy en tu olvido, lo peor es que también me estoy olvidando yo, de mi y de todo lo que yo sentía. El mundo está mal repartido, porque no es posible que mientras yo lloro, quien ha podido hacerme esto, esté riéndose de mi. Y cuando yo, por último, decido reír... esa persona ya no ríe. ¿Por qué no te quedas como prometiste? No lo entiendo, te creí diferente, a ti y a todo el mundo. Me prometisteis un cielo pintado de colores y yo solo me siento bien cuando amanece sin sol. Sé que soy débil, siempre lo he sido y esto me ha debilitado el interior sensible que tenía. Ahora siento el  frío y el dolor, no sé sentir la calma y el amor. He amado tanto, ¡dios mío!, que creo que no volveré a amar así, no por nada, si no por mi.

Siento que mi amor haya servido de tan poco, siento haberte dado la vida a cambio de una despedida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario