''En el olvido, vas echando de más a quien un día echaste de menos.''

El reloj marca algo más de las ocho pero en mi he vuelto a perder la noción del tiempo, me he dejado llevar por ti de nuevo. La tarde ha pasado y con ella, tu recuerdo ha rozado mi piel, ha salido de las teclas de un piano, formando una canción que tal vez hoy te traiga de vuelta conmigo, por un segundo, por un instante, por un momento me conformo. Soy esa que decidió olvidarte y se prometió a sí misma que no dejaría nunca que te fueras. Abrí la puerta y contrariamente se fue todo lo bueno cuando pedí que todo lo bueno se hallara conmigo. No he olvidado el dolor, eso creo que nunca podré estancarlo en ningún capítulo de mi vida. No me llames egoísta, llámame rencorosa, contigo... y dales una explicación de por qué soy quien fui o quien nunca quise ser. Diles que fuiste tú quien se apoderó de quien era. Todo mi cariño, el que cuidé a pesar de todo, ha sido gritado a ti, mi vida, a ti el llanto ha sido dedicado, por eso, hoy mismo ya no tengo nada que decirte, por eso, el hoy está tan contaminado del ayer que abro la puerta de nuevo para que vuelvas a irte y para fallarme como siempre, para dejarte ir entero sabiendo que jamás te irás de mi. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario