Eramos dos locos y la vida asi era una locura. A todo esto te confieso que amaba ese tipo de vida.


Tras muchas noches en velas y muchas tardes de lágrimas comprendí que aliviar el dolor no lo eliminaría por completo. A veces callas lo que sientes porque realmente nunca le ha interesado a nadie, pero otras veces lo cuentas a la primera persona que se preocupa porque callar a veces abre la herida del alma. No es fácil, ya que realmente está siendo muy difícil, pues hay días que amanezco pensando que sigue siendo de noche. Pero la vida continúa y yo quiero caminar a paso firme y de ahora en adelante no dejar que ni el más fuerte viento me derrumbe, pues nadie tiene derecho a hacerlo. Supongo que soy libre y que puedo volar, solo yo decido que hago con mi vida sin dar parte de ello a nadie y eso es una ventaja, pues nadie dicta nada sobre mi, nadie me dice que he de hacer, no hay enfados, no hay bullas..por lo que tampoco hay motivos por los que dejar de sonreír. Y qué mejor motivo quiero que todo lo que tengo, y es porque si me faltas no voy a morirme aunque mi corazón se mantuviera en coma durante un tiempo, pues aún se infarta, aunque ya sin razón. Te quiere, pero él no te pide que vuelvas porque sabe que no lo harás, por eso se intenta acostumbrar a que faltes, para un día disfrutar tu ausencia aun queriendo tu presencia. Me gusta que seas feliz, me gusta verte reír y puesto que sin mi  has encontrado la solución a todo ese agobio al que estabas sometido, yo ya no estoy y recuerda que si no lo hago es porque tú decidiste que preferías esta vida a la que yo te ofrecía.

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