El orgullo no vale nada si lo comparas con la persona con la que lo has vivido todo.

Siempre tuve un gran problema con tu orgullo, sé que te dominaba, que era tu manera de sentirte fuerte pero a mi me destrozó millones de veces y eso a ti no te importó. ¿Sabes qué es lo peor? Que a día de hoy eso nos sigue perjudicando, nos hace daño, nos mata lentamente porque de no ser por el quizá todo sería de otra manera, quien sabe, desde luego yo no lo sé. He intentando averiguar ciertas cosas de la vida pero no he encontrado respuestas para nada, ni para mis preguntas ni para mis lágrimas. No te busco y siempre te encuentro, en el proceso del olvido siempre tropiezo contigo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Volver a confiar

Llegaste y rompiste todos mis esquemas

«La navidad deja de ser la misma cuando empiezas a ver ausencias en la mesa.»