No quiero hacer daño a nadie, pero a veces no sé como controlarme.

No puedo controlar mis impulsos, ni puedo medir mis palabras. Soy tan fuerte como débil y mis palabras son tan dolorosas como inofensivas. Quizá ahora mismo esté necesitándote a morir y me lo calle por no molestar. Es más, te aseguro que ahora mismo te quisiera tan cerca como se pudiera, porque siento que últimamente no hago las cosas bien y necesito tu apoyo para seguir dándome a entender que puedo hacerlas mejor. Cambiando de tema, estoy harta de por no callarme hacerle daño, ella es grande como el universo y yo lo sé, pero es que no puedo hacer las cosas de otra manera, es que no puedo callarme porque tengo demasiadas cosas que decir y quizá las digo a quien no debería. Tengo demasiado resentimiento  y odio guardado y lo descargo cuando llego a casa y debería callarme siempre, para no hacer daño, porque nadie tiene la culpa de lo que hago, pienso o siento.

1 comentario:

  1. WOW, Me encantó. Es realmente difícil controlarse a sí mismo cuando tienes muchas cosas por decir.
    Yo antes decía todo lo que necesitaba decir, pero ahora empecé a callarme porque molesto a los demás.

    Te sigo. Si quieres visitarme y seguirme, sería bueno :)

    Besos♥

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