Inés Jiménez.

Hay millones de personas en el mundo, y en una vida no te da tiempo a conocerlas a todas, y claro está que en el camino te cruzas con buenas, malas e indiferentes personas. Y cierto es que las que perduran contigo a pesar de los años valen la pena, pero por eso no tenemos que cerrarnos, hay que tener los brazos abiertos por quien pueda venir. Y como muchas otras personas, un día, vino ella. Y hoy le tengo que dar las gracias por cómo se está portando conmigo. Por escucharme siempre, y seguir apoyándome aun estando peor que yo. Ella siempre intenta que yo sea positiva, que sonría, y que aunque tenga mas motivos por los que llorar, también tenga un motivo por el que sonreír. Seguramente habrá momentos en los que esté peor que yo, y aún siendo así, nunca me ha dejado sola, ni me ha dado la espalda, porque sin estar conmigo desde hace muchos años, dos años me han sido suficiente, pero en los últimos meses me ha demostrado que es una persona buena, una amiga de verdad, de esas de las que dejan huella para siempre. Te quiero muchísimo Inesita.

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