Quiero ser tus buenas noches y todo esos montones de sueños.

Siento cuando abro mi boca y no puedo parar de hablar, siento ese impulso que tengo al decir las cosas y no poder parar hasta terminar. Siento ser como soy a veces, siento ser tan débil y no poder mantener una conversación seria, sobre nosotros sin que corra una lágrima por mis mejillas, porque si lo hago es por que me importas y me duele que a veces las cosas sean más difíciles de lo yo quiero. Pero eso sí, nunca dejaré de asombrarme por la facilidad que tenemos para cambiar las cosas, tan pronto estamos bien como estamos haciéndonos daño involuntario, y tan pronto convertimos un mal día en uno de los mejores. Contigo todo es sorprendente, contigo es increíble como pasan las horas, como si pareciera que el tiempo no corriera cuando es una hora más tarde que antes, contigo y con tus manos sobre mi todo es mil veces más fácil. No puedes imaginar lo bien que me siento cuando estamos bien, cuando estamos tan bien que tus ojos por fin me miran y tus manos me tocan sin ser obligadas. Y si, pasan los días y nosotros hemos vivido de todo, por eso, entiendo que a estas alturas, aunque pueda tener más miedo que nunca antes, también puedo ser más feliz que nunca si realmente me lo propongo. Y si a veces te digo las cosas es porque te necesito, te necesito lo más cerca que puedas estar de mi, porque soy así, y porque como nadie lo hizo nunca, sé quererte, amarte y respetarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario