Tengo miedo de que te vayas. Que un día te despiertes y pienses que no merece la pena seguir luchando. Tengo miedo, ¿vale? eres lo mas importante para mi y perderte significaría perder todo lo que tengo.
Me siento muy identificada, como te entiendo. Ese miedo horrible que hay que sostener siempre. Me encantan tus textos aunque no comente siempre, los leo. Un beso enorme :D
Si las miradas hablasen, tú ya sabrías todo lo que nunca te dije por miedo. De haberlo sabido, habrías huido todavía antes. Me estabas queriendo mal, pero yo me estaba queriendo peor. Y creo que no hay peor punto de partida que dar rienda suelta a algo tóxico; lo único que se me viene a la cabeza cuando nos veo a ti y a mí, perdidos en medio de cualquier noche tratando de entendernos sin ningún éxito. Fuiste la ilusión del primer día de algo grande, el escalofrío que te provoca el miedo cuando sabes, aún temblando, que va a merecer la pena perder las maneras y perderte a ti mismo por ver una sonrisa iluminar, por un rato, el vacío inmenso que te acompañaba hacía ya mucho tiempo. Tal vez nunca te invité a conocerme porque no podía explicarte quién había sido, pero tampoco preguntaste. La realidad es que no tenía ganas de presentarme mientras me derrumbabas la coraza y me hacías ser tan valiente como para volver confiar (aunque fuese un error, de nuevo). A pesar de h
Nunca jamás pensé que nadie podría venir a mi vida y dejarme sin habla. Nunca pensé que habría nadie que hiciera por mi lo que nunca habría hecho por nadie, y tampoco pensé que le preguntaría a alguien, el por qué yo y no otra, porque pensé que nunca sería yo. Me gusta que te rías de mi con amor, que me mires, sonrías y me des un beso en la mejilla que más cerca te pille. Me gusta que seas tú el que aparezca sin dar explicaciones cuando no buscaba a nadie, el que rompa todos mis esquemas y me quite todos los nunca de la boca, pero también de la cabeza. Quizá sea porque cuando hablo no tengo tiempo para decir esa palabra, porque solo hablo de ti, y mi mente está demasiado ocupada pensando en.. en ti, cómo no.
Otra vez diciembre se hace un hueco entre los meses del calendario, trayendo consigo millones de escaparates y centenares de luces de colores, un año más de lamentaciones y recuerdos. No sé de qué sirven tantas costumbres, solo invocan al ser humano a ser quien no es, a vestirse de una felicidad inexistente y decir que todo estará bien. Época de recordar que ya no estamos y que por injusto que parezca es opcional y no obligatorio, pues para el día en que la realidad nos obligue a mantenernos a kilómetros o quizá a millones de años luz no podremos juntarnos, ni perdonarnos, ni siquiera cambiar lo que ya no tendremos. No hay motivo de fiesta y aún así celebro que lo que tengo es único, que soy afortunada por vivir dónde vivo y con quién vivo, pero no voy a engañaros, no voy a idealizar esta época del año como pura magia entre las calles del olvido, creo que todo ello forma parte del subconsciente, si quieres creer, puedes lograrlo, pero depende de ti y yo no suelo creer en nada, es m
Me siento muy identificada, como te entiendo. Ese miedo horrible que hay que sostener siempre. Me encantan tus textos aunque no comente siempre, los leo. Un beso enorme :D
ResponderEliminar