Llevo días sin saber quién soy, dónde estoy. Qué hay de esa carrera constante, la ansiedad por respuestas, las alarmas encendidas, los gritos internos, la mente prendida. Llevo días sin querer volver, aunque me costara venir, por el camino me topé con la inevitable, pero gran oportunidad de frenar, pausar, cambiar. De repente la vida en calma, los pasos cortos, ni siquiera enteros, llegar a tiempo, tiempo al tiempo, dejar que las cosas pasen sin forzar que pasen.
Me ha gustado mucho la entrada. No puedo decirte mucho más, porque es que simplemente me ha encantado!
ResponderEliminarte mando besitos, y fuerza desde mi blog! :)
Que hermosa entrada, me encanto realmente. :) Un beso enorme !!
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