Te elegí a tí como persona favorita. Eso debe significar algo ¿no?

No hay cosa más triste que llamarte y no hablar contigo. Hablar con tu rabia incomprendida. Con tu ira, tu desprecio, tus manías. Duele oírte decir eso. Que fuerte soy, nadie hay en la vida que pueda con esto, y yo sigo aquí. Arrastrando cada uno de los pesos que conmigo llevo, arrastrándome a mi misma hacia ti, una vez más. Me prometiste una cosa, no lo olvides. Para mi tus promesas son como oro. Luchando por estar tan cerca de ti como los kilómetros me lo permitan, y aprovechar mi vida con el tiempo que me de esta misma. Quizá hoy sea mi último día, o quizá no. Puede ser que dure eternamente, puestos a vivir durante tantísimo tiempo, promete hacerme feliz, y cuidarme, como tu niña. La niña que empezaste a cuidar en un principio y que ahora crees, que ya se puede valer por sí sola. Sigo dependiendo de ti, de tus bonitas costumbres. De tus palabras, de tus costumbres, de tus sonrisas. Y parece que no entiendes que para mí sea tan importante, pero tú me acostumbraste a esto y ahora no puedes cambiarlo.

1 comentario:

  1. Las cosas que aguantamos por alguien que amamos! Pero cuando queremos a alguien creo que no nos importa demasiado si estamos mal o bien, solo queremos estar con esa persona.

    ResponderEliminar