Let me love you baby.

Cuando me piden que me centre y que no cambie, no escucho, ni tampoco atiendo a razones. Cuando me piden que no piense en ti, que disfrute de lo que vivo y de las experiencias que me surgen al cabo del día, no puedo. Quizá el motivo es que mi cabeza no se encuentra aquí conmigo, físicamente sí, pero realmente no. Mi cabeza está tan lejos como tú, a los mismos kilómetros que tú y se haya en el mismo sitio donde estás tú. Nunca he echado tanto de menos a alguien, ni siquiera una muerte ha sido lo suficiente para que sintiera esto que siento ahora por ti, extrañarte como a nadie nunca antes. Conforme me hago algo más mayor oigo hablar de cosas nuevas. Amor. Eso que pretendes sentir con diez años, y que realmente sientes con catorce. Tu primer amor, sí. El mismo que te hace sonreír aunque no este a tu lado, el mismo que cambia tu estado de ánimo mil veces al día, ese. Esa persona lo suficientemente importante como para querer llamarla vida. Todas esas canciones que hablan de un sentimiento, que mas tarde empiezas a comprender, que hablan de algo, que después, empiezas a sentir. Como a mí, me pasó contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario