Tantas veces fue las que sentí que le había perdido, que yo no creía en nada. Pero, en cambio, tantas veces sentí que era mío, que lo acepté desde hace un tiempo. Yo le quiero no se cuánto, y no me importa quererle, me parece incluso bien... y sé que le quiero, porque... es tan evidente. ¿Evidente por qué? No soporto que esté mal, y no poder ayudarle. Si se hunde, yo me hundo con él. Si me sonríe una vez, yo soy feliz por el resto del día. Cada gesto que hace, cada palabra, cada cosa, es tema de conversación para mí, una y otra vez, sin casarme nunca de nada. Porque me da igual lo que digan de él, yo le quiero. Ahora, es mío, y ni sé por cuanto tiempo, ni sé si he echo bien o mal. Dije que me iba a tirar a la piscina, ya veré si hay agua y floto, o está vacía, pero de eso ya me daré cuenta con el tiempo. No se como he empezado y menos como voy a acabar, pero da igual.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado y me he sentido super identificada... yo al principio tampoco sabía lo que pasaría, pero a veces, arriesgando ganas. Solo espero que tengas mucha suerte y que salga bien.
    Muchos besitos:)

    ResponderEliminar
  2. Como mola tub blooooog esta super bn distrubiudooo te sigo sin ninguna duda!!! si quieres pasate por mi blog y a lo mejor hasta me sigues jejeje :DD hablandoparalasparedes.blogspot.com.es

    ResponderEliminar