Supongo que esto es el final y siento que sea así.

Quisiera ver las cosas más fáciles de lo que hoy las veo, quisiera verlas realmente tal y como son, sin que, por el echo de ser mías, fueran más difíciles. Hoy me siento frente a esto, escuchando una maravillosa canción, que siento que me llena más que tú. Exacto, de ti es de quien vengo a hablar hoy. Vengo a hablar de que hace un mes, amaba tu sonrisa y tus ganas de amar la vida. Y hoy, no me queda nada de ese sentimiento. No hablo de amor, esta vez no. Hablo de ella. Compañera de todo. Dentro de mi, oigo nuestras risas, en una tarde especial; especial porque era nuestra. Pero en tan poco tiempo, he notado que después de oírla reír, me oigo a mi llorar, por lo mismo que siento mi cara mojada y aparezco de nuevo cayendo al vacío, sola. Hablo de que la soledad se ha convertido en mi mejor amiga. No sé  por qué he intentado ser tu sombra durante todo este tiempo, no, yo no he de estar contigo. No porque no quiera, si no porque tu no has de estar conmigo. Valiente y atrevida, avanzas trepidante, tu eres así. Yo aparento amor, pero en mi interior se esconde frialdad, o eso es lo que me han echo creer. El caso aquí es que somos polos opuestos. Tengo que soportar ver la lluvia como cae conmigo. Y tú, en otro lugar de la ciudad. En otro momento, vives. Invencible te defines, increíble te defienden los tuyos, y prepotente te definen los más sabios. Odias tu vida, sin saber que la de los demás, comparada con la tuya, es una mierda. Alardeas de que te toca vivir las cosas más duras. ¿Quieres saber lo que realmente es duro?¿Quieres sentir como realmente tu cabeza te obliga a hacer lo que no quieres?¿Quieres dejar tu vida por otra persona para que no te la devuelvan?¿Te odias, humillas y ofendes? Yo he aprendido a ser fuerte a base de ostias, a base de girarme y verme sola. Tu apenas te has caído, pero cuando lo has echo, todos los demás nos hemos desvivido por ti.

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