Quiero que me beses y a media voz decirte que te amo.

Cuando empiezas a creer en ti y en tu poder a la hora de controlarte... cuando ya no necesitas a nadie para ser feliz, para aguantar viva ante todo, cuando eres tú y nada ni nadie puede vencerte... aparece. Aparece él, sin más explicaciones ni motivos. Aparecen las sonrisas que esconden todo lo que siento... aparecen miradas profundas, miradas de esas que cuestan, pero que cuesta dejar. Amor, él, sus ojos, su sonrisa. ¿Y qué más que eso? Más que eso es poder estar con él, pero esta vida mía todavía no ha comprendido eso, y no se adapta a ello, por eso aunque solo nos separen unos metros en ciertos casos... nunca he sentido su piel junto la mía.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Volver a confiar

Llegaste y rompiste todos mis esquemas

«La navidad deja de ser la misma cuando empiezas a ver ausencias en la mesa.»