Para un momento a observar la vida que hay fuera de ti.

3, 2, 1... ¡SUENA! Al mismo tiempo te levantas y sientes como tu cuerpo se libera de cadenas que te atan y tu misma cabeza piensa ''libertad''. Apenas pasan 2 minutos y tu ya estas en la puerta, sonriendo, y buscándole. Y cuando te quedas sola, vas con rumbo a un sitio fijo mientras te das cuenta de los detalles de la vida. Los pájaros se despiertan con ganas de cantar todos los días, una persona discute por teléfono, te cruzas con un coche que lleva tu canción preferida, tropiezas, alguien te sonríe, se te caen las llaves al mísero suelo, hay una niña sentada en un portal que parece feliz y cuando apenas te paras un minuto a apreciar como pasa la vida de los demás, has llegado a tu destino, vuelves a sentir como esas cadenas te atrapan de nuevo... vuelves a estar presa.

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