Os conozco poco, lo suficiente para saber que sois personas echas de oro.

Llegas y te das cuenta que nunca te habías reído tanto. Te das cuenta de el mundo que te has perdido estando con esa gente que no te ha querido y las risas que has desperdiciado por tonta. Y aunque no has tenido todo lo que has querido, has encontrado algo nuevo, con lo que puedes ser feliz, por fín. Después de tanto tiempo, me dispongo a intentarlo, abandonando todo el pasado, ya no lo quiero, no me sirve de nada. Podéis vivir felices, yo saldré sola, como siempre.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La vida en calma

Ni siquiera por mí

Volver a confiar