necesito que me necesites.

No se qué espero, sinceramente, es que no lo se. Supongo que estoy esperando hablar contigo y que me alegres el día como sueles hacer. Supongo que espero vivir durante una semana recordando tu sonrisa. Supongo que ya, no voy a poder vivir de ello, tu tienes una vida, tu vida, y sé que no entro en tus planes... a ello he de acostumbrarme, pero no puedo hacerme la idea de que no me necesitas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Volver a confiar

Llegaste y rompiste todos mis esquemas

«La navidad deja de ser la misma cuando empiezas a ver ausencias en la mesa.»