Más treguas como tú

Y es pensar en perderte y otra vez tiemblo. Mi cuerpo es un sin vivir que apenas respira porque mi alma no se lo permite. Ansiedad, desconcierto. No sé que hacer, me quedo esperando que me digas que no te irás nunca, al menos hoy no, ni mañana, ni dentro de un mes. Te necesito conmigo. Te necesito porque yo soy así y me he acostumbrado a esto, y a ti, y ahora no puedo despertarme un día y no ver que no te tengo. Te amo, por encima de cualquier pero, cualquier enfado, cualquier excusa, cualquier persona... te amo por encima de que el mundo se esté acabando. Me quiero morir, quiero dormir eternamente y no despertar jamás si tu no estás, no quiero vivir esta vida sin ti, pensando en que no volverás.

Vivimos en una continua rutina, en la que todos los días son iguales o al menos, parecen serlo. Días de lluvia, en los que no hay nadie. Días de sol en los que estás encerrada en casa. Y pasa, el tiempo pasa y no nos damos cuenta que si no hacemos nada por alegrar nuestro día, nadie va a hacerlo, pero nosotros, incrédulos, dejamos pasar el tiempo como si esta vida durara eternamente. Dejamos que las cosas que suceden por que sí cambien nuestros días y no hacemos nada por hacerlos diferentes, por el simple placer de disfrutar de algo nuevo. Sólo un pequeño detalle hace que cada día de esta cadena de semanas que se ha convertido en una monótona rutina, cambie. Él y esos besos, con esa sonrisa, ese abrazo merecido. 

¿Hablar?¿Hablar de qué? Ya no existen argumentos, ni motivos, ni razones, ya no hay algo que no se sepa cuando me miran a la cara. Mis ojos me delatan, lo dicen todo y por eso, si me ves mirando al suelo, será porque no tienen algo bueno que decir. Quizá si estoy intentando cambiar es para ser mejor, para ti, o para cualquiera de las que me rodean. Lucho por ser la mejor, lucho por vivir al límite, lucho por todo, yo soy así. ¿Y sabes qué? Que no me arrepiento de haber luchado nunca, y sé que jamás lo haré, porque si lo hago es porque creo que merece la pena, porque creo que si abandono, me será inútil. Si algún día alguien no me ve luchar, que se preocupe por mi, por todo, quizá sea el mundo el que cambie. ¿Y si morimos todos? Odio la idea de pensar que seríamos un montón de humanos igual al resto, humanos que no vamos a ser recordados por nada. Mi vida se limita a pocas cosas, sueles ser tú y ya está. Mi vida suele ser una manera de decir que tus actos, tus manías, tus sonrisas, t

Necesito verte, quizá ahora mismo, a cualquier hora del día. No sé si entenderías estas ganas de poder estar contigo a todas horas, de sentarme un rato a observarte, a estudiarte un poco más. Necesito estar contigo, y estas ganas de dejarlo todo por ti me devuelven las ganas de vivir, pues pienso, que hoy no ha sido un día perdido, ha sido un día que ha pasado para que falte menos para verte. Y así vivo, contando cada hora para poder verte, observando el reloj, fijándome en los minutos que faltan para verte y no llegar tarde. Esas ganas locas. Esas ganas de ti. Ese ''es contigo o me muero.'' 

Perdona todas esas veces que hablé sin pensar. Perdona ese impulso que me da nada más verte. Perdona que te ame tanto, perdona que te ame de esta manera loca sin pensar en que pasará si te amo aún más. Perdona que sea como soy, perdona que a veces te haga verme llorar, pero no puedo ver que te vas, mi alma cae al suelo, presa de la pena que me da no poder tenerte. Perdóname porque aún sin ser la mejor, estoy intentando darte lo mejor de mi. Sé que te amo, que te amo como nadie sabe amar.

Por todas aquellas personas que han estado escuchándome, día sí y día también, sin quejas, sin evitarme, por todas las que han estado apoyándome, sujetándome para que no me hundiera. Esas que me han echo olvidarme de todo al menos un segundo, un instante. Quien me ha echo reír. Esto va por quien me ha ayudado, contándome todo lo que sabía, quien me ha aconsejado en todo momento, quien me ha dicho la verdad aunque realmente me hiciera daño, y sobre todo, a toda aquella persona que se ha comportado como una verdadera amiga. Os debo la vida, por haberme servido de apoyo durante todo este tiempo, por haberme echo feliz en momentos en los que las lágrimas asomaban por mis ojos. Agradecer a esa persona que me hizo ver las cosas desde un punto positivo, a esa persona que lloró por verme así, a esa otra que me comprendió mejor que nadie, a todas y cada una de las personas que habéis estado a mi lado. Y estoy segura, que si estás leyendo esto, sabes perfectamente si me refiero a ti o no. Por

Me gustaría despertar cada día con tu presencia. Abrir los ojos y ver tu mirada clavada en mi. Tu sonrisa nada más despertar. Saber que no es un sueño, que estarás ahí para darme un beso. Podre tumbarme sobre ti o contigo y saber que si te abrazo fuerte, tu me abrazarás mas fuerte aún. Todo en tus brazos en más fácil, ¿sabes? Cuando estás conmigo siento que si el mundo se está acabando, quiero que sea de esa manera de la que termine. Cuando estás conmigo, tan pegado a mi que rozo el cielo con la puta de los dedos, me da igual lo que pase, me da igual quien esté, como estén o como vivan los demás. No quiero ver que te vas, ni quiero ver como te has ido, quiero tenerte siempre conmigo. En serio, es imposible esto que siento.

Hola pequeño. Quería decirte que me has enseñado a luchar, me he dado cuenta de lo que es tener a alguien por quien querer dejarlo todo. Quería que supieras que estoy feliz, que ahora mismo en este instante, estoy tranquila, estoy viviendo. Pienso en momentos como este que vale la pena todo en la vida, y que no es suerte, es ilusión, son mis ganas de estar contigo. Esas ganas que seguirán en mi para siempre, es amor, que tan puro como duro, resistente. Quiero compartir todo contigo, incluso el miedo, deseo poder abrazarte y besarte a todas horas, quiero que me dejes cuidarte, quiero estar ahí, quiero no tener que girarme para verte a mi lado, quiero sentirte nada más abrir los ojos, incluso con ellos cerrados quiero notarte conmigo.

Vuelvo aquí, una vez más. Necesito que alguien me escuche, pero creo que mis amigas deben estar un rato cansadas de mi y no por nada, si no porque son las mejores amigas del mundo y me están soportando lo insoportable. Y me siento como una imbécil, no paro de contarles mis problemas buscando un consuelo, buscando una salida y un consejo.. y no me doy cuenta que lo único que consigo es una opinión más, que se suma al resto, que me hiere.. pues también consigo hacerles daño. Y poco a poco, ellas se cansarán y se alejarán y ese es el problema, que ellas también se irán. Que entonces tendré que darle la razón a quien en su día no la llevaba o quizá si. Me siento triste, o la verdad es que ya no se ni como me siento.. solo se que estoy enamorada, enamorada hasta dejarme la piel por él y que si consigo hacerle daño y separarlo de mi también, si se va como todos se fueron, entonces, terminará mi vida, mi infancia, adolescencia o lo que sea esto que estoy viviendo. Terminaré de ser yo para

Dime como he de sentirme si te veo irte, queriéndote conmigo. No quiero pensar nada, no quiero pensarme sin ti, no quiero levantarme un día y darme cuenta que mi cara ha perdido su brillo, que mi boca no quiere sonreír y que mis ojos guardan tu mirada como oro en paño, que están tan apagados que ya no se ven. No quiero ver como te has ido y solo puedo mirar al suelo y fingir que tengo sueño, cuando en realidad lo que me pasa es que, me estoy muriendo por dentro. No me pidas que me aleje, si de verdad piensas en mi, si me amas y quieres lo mejor para mi, coge mi mano y camina conmigo, hasta que el mundo termine. No me sueltes y si piensas, que hay una piedra en la que vas a tropezar, dímelo, que mi mano seguirá ahí para que te puedas levantar. No quiero pensar que hay vida después de ti, porque quizá seguiré respirando, pero si no puedo vivir, no puedo sentir, y no puedo ser feliz, dime para que cojones quiero estar aquí.

Otro catorce, en este caso, de noviembre, y ya van siete meses, en los que hemos vivido todo tipo de cosas que jamás nadie imaginaría, tú me has visto tal y como soy, has podido conocerme y has podido sentirme a todo tipo de distancias. Muchas veces me pregunto que si habrá alguien en el mundo que me conozca incluso más que yo misma y suelo pensar siempre en ti. Gracias, una vez más y con esta no sé cuantas van, y si preguntas por qué, por todo. Por haberme aguantado los días en los que no he parado de hablar, por haberme abrazado si he llorado o haberme besado sin tener que decir nada, o por un millón de cosas más que sería incapaz de contar ahora mismo. Sólo que sepas una de tantas veces más, que te amo tanto que voy a luchar por ti tanto como pueda. Que eres el amor de mi vida,  que me di cuenta hace tiempo de ello. Y por el dolor que me supone pensar en perderte, también me dí cuenta que eres mucho más importante que cualquier otra cosa. Que sepas amor mio, que por ti, siempre es

Mi cabeza está contigo. Intento centrarme, pues necesito continuar mi vida, dividirla, encontrar un rato para ti y un rato para mi, para continuar formando mi futuro, pero mi mente hace tiempo que me abandonó. Busca tus abrazos, tus caricias, tus palabras, y eso la consuela, por ello, no quiere estar conmigo, ha viajado para vivir eternamente a tu lado. Puedo buscarme, que por mucho que lo intente, no voy a encontrarme. Quiero estar contigo, con tu sonrisa. Quiero poder besarte a cada rato, a cada instante y teniendo eso en mente, parece que todo lo demás no importa, que ya no tengo derecho a continuar con lo mio, quizá porque ya no hay nada mio..ahora todo es tuyo.

Quizá sea eso, ese millón de sueños que no han sido cumplidos. Todas esas falsas ilusiones que creé sobre mi misma, que me hicieron pensar, que tal vez, algún día pudiera llegar a ser alguien. Esos recuerdos que todavía me hacen daño y que seguirán haciéndomelo por mucho que el tiempo pase. Esas metas que me he puesto, todo lo que trabajé forzándome a mi misma, todo eso que conseguí y que nadie admiró en mi. Ese momento en el que el rechazo me hizo caer, desistir y dejar de soñar . Ese momento en el que me dieron a entender que no era lo suficiente buena como para hacer lo único que me hacía sentir mejor. Ese momento en el que yo empecé a ser más débil y dependiente de los demás y de todas sus opiniones. Ese momento en el destrozaron el sueño de una niña, que solo buscaba sentirse mejor. Y que a día de hoy, ellas lo consigan y yo siga aquí, esperando que algo pase, intentando sentirme mejor y seguir adelante sin pensar en que nunca podré volver a intentarlo. 

Siento cuando abro mi boca y no puedo parar de hablar, siento ese impulso que tengo al decir las cosas y no poder parar hasta terminar. Siento ser como soy a veces, siento ser tan débil y no poder mantener una conversación seria, sobre nosotros sin que corra una lágrima por mis mejillas, porque si lo hago es por que me importas y me duele que a veces las cosas sean más difíciles de lo yo quiero. Pero eso sí, nunca dejaré de asombrarme por la facilidad que tenemos para cambiar las cosas, tan pronto estamos bien como estamos haciéndonos daño involuntario, y tan pronto convertimos un mal día en uno de los mejores. Contigo todo es sorprendente, contigo es increíble como pasan las horas, como si pareciera que el tiempo no corriera cuando es una hora más tarde que antes, contigo y con tus manos sobre mi todo es mil veces más fácil. No puedes imaginar lo bien que me siento cuando estamos bien, cuando estamos tan bien que tus ojos por fin me miran y tus manos me tocan sin ser obligadas. Y si,

Y claro que todo cambia, que con los días y meses las cosas evolucionan o disminuyen. Que conforme el tiempo pasa los errores y las caídas del pasado dejan de ser importantes, prácticamente, el tiempo hace que el dolor que sentimos cuando éstas sucedieron, ya no se recuerde, o al menos, no se sienta. Cierto es, que las cosas son como son y no podemos cambiarlas y que dentro de un tiempo, serán aún más distintas y nadie sabrá, si mejores o peores, si conseguiré corregir todos mis errores para ser más feliz o quizá, lo haya perdido todo gracias a seguir siendo tal y como soy, de esta extraña forma que a veces no entiendo ni yo. La verdad es que no sé que va a pasar, ni tampoco sé a quien creer o que quiero oír de todo lo que pienso. Muchas veces no sé que decir, ni que callar, muchas veces me equivoco por mi culpa y otras, la culpa la tienen los demás, por no decirme las cosas o por no saber decírmelas. Lo que quiero haceros llegar es, que si todo es diferente, es porque tiene que ser

Gracias. Supongo que he de darte las gracias. Siempre he tenido ese algo que no soporto de mi, siempre he intentado huir de quien soy, de como reacciono y muchas veces, he intentado cambiar, por mi, pero no puedo cambiar lo que soy, y realmente no quiero ser igual que los demás. Y si te doy las gracias es porque aun pesar de cómo soy, de lo pesada que me pongo y de lo insoportable que puedo llegar a ser, aguantas conmigo y aunque cueste, aunque a veces todo falle, aunque a veces nos sentamos mal, continuamos. Y pienso que todo lo que somos lo debemos al amor, al amor que tenemos. Y me agradezco a mi misma esa lucha que nunca termina porque permanezcas a mi lado. Ahora solo pienso en como será mañana cuando pueda verte, cuando pueda acurrucarme en ti y demostrarte que te he echado de menos. Mirarte y si puedo, hacerte reír para ver esa tremenda sonrisa que me quita hasta la razón, donde solo opina el corazón. Una vez más, un día más de un mes más, te amo. Te amo y te amaré por siempre

Y aunque quizá no tenga la culpa y esté luchando por ti como nadie lo haría, de esa forma única que me caracteriza, me culpo. No entiendo por qué, pero te digo que no te voy a dejar ir sin antes luchar por ti hasta que me duela el alma, la cabeza y los pies. Poco a poco me doy cuenta de todo y esa venda que me pongo para no ver la realidad y no sufrir de momento es la que me hace que siga aquí, aunque sé que cuando esa venda se rompa, y lo vea todo, la caída será mucho más dolorosa que si empezara a ver desde ya. No soy así, yo no puedo hacerlo. No puedo hacer como que no me importa, como que estoy bien. No puedo sacar una sonrisa uno de los peores días de mi vida, no puedo caminar sin arrastrar los pies. Lo único que puedo mostrarte es mi nudo en el estómago, que me ahogo al intentar respirar, que la ansiedad se apodera de mi y no se quiere ir. Puedo enseñarte una lágrima por cada palabra que te he dado, puedo decirte que sin ti, sufro como no he visto sufrir a nadie. Que soy capaz de

Esa impotencia que vive en mi todo el tiempo, ese no sé que hacer. La sensación de luchar por todo cuando quizá no te están necesitando y no poder decirte ''basta.'' Continuar, día a día, haciendo que olvidas, obligando a olvidar si nos hemos caído, olvidando que por mucho que busque, no encuentro nada, por mucho que pido, no me dan lo que quiero. Continuar sabiendo que tengo una razón por la que dar mi vida y si eso no es suficiente, dar también mi muerte. Y cerrar los ojos, la sensación de no poder dormir, esas ojeras que llevan tu nombre, o el suyo, o quizá el del diablo, del insomnio, el no saber, el no poder cambiar el mundo y hacerlo como realmente quiera. Ira, todo es ira. Sólo te comprendes tú misma, quien dice que te entiende, miente, nadie puede hacerlo, nadie sabe lo que se siente. Nadie sabe lo que te amo, ni lo que odio a los demás, nadie sabe lo que sería capaz de arriesgar por ti y tampoco saben lo que siento cuando te veo triste. Calla, cierra los oj

Me gustaría tener un botón de apagado. Apagar todos mis pensamientos de vez en cuando, y poder estar en blanco. No pensar en nadie, no pensar en los problemas que se apoderan de mi mente las noches de domingo que no puedo dormir. Desconectar, por el simple placer de disfrutar sin tener que preocuparme por nada, ni por nadie, ni siquiera por mi. Sin echarte de menos, sin querer comerme el mundo para estar a tu lado, aunque muera de ganas por hacerlo. Sin nadie por quien luchar, sin nadie que luche por mi. Un momento, un solo instante para que mi alma descanse por unos segundos, para que encuentre la paz sin depender de la felicidad. Solo un momento, mi vida y yo.

Pasan los días, todos tan rápidos y todos tan iguales. Todo pasa tan deprisa, que a penas te da tiempo a reaccionar. Levantas la cabeza, miras al frente y ves lo que no tienes, lo que tienes, lo que tuviste y lo que nunca tendrás. Lo ves todo y sientes miedo de que la vida siga pasando sin que te quieras dar cuenta, viviendo los momentos de alegría como si duraran poco más que un instante y sufriendo los días malos como si no terminaran... pero terminan, todo pasa, todo se va, todo acaba. Nada es ''para siempre,'' pues todos morimos. Vivir cada día pensando que la vida es eterna, con el miedo de perderle, con el miedo de caer y no levantar. Con el miedo de levantarte un día y que todo haya cambiado, o que todo cambie. Levantarse un día el cual,  será el último, sin saberlo. Nunca te despertarás con la certeza de saber que 24 horas después seguirás vivo. Y la vida continúa, ríes y lloras a ratos, pero siempre estás respirando. Siempre estás pensando. Unas horas estarás

¿Sabes qué día es hoy? Tres. Tres de Noviembre. Y sé que dirás, ¿y qué?¿qué tiene de especial el día de hoy? Pues quizá para ti nada, pero para mi hoy es especial, como lo fue ayer y como lo será mañana. Cada hora es única y cada instante es mágico. Y pienso a veces y me digo a mi misma la mala suerte que tengo y luego lo pienso mejor y pienso que nunca he tenido mala suerte, que soy la chica más afortunada de todo el planeta entero, que te tengo a ti, que qué más quiero. Eres dueño de mi corazón y siento que poseo un cierto poder sobre el tuyo. No te asustes si cada día te exijo que me des más de ti, te necesito más y más cerca a cada instante. Me he acostumbrado a ti, a tu olor, a tu sonrisa, a como es que tu me abraces y no imaginaría qué sería aprender a vivir sin nada de ti. Es el perfume de tu piel lo que me vuelve tan loca. No quiero perder nunca, no quiero perderte a ti, ni dar por olvidados o dejar en un recuerdo cada cosa vivida, cada beso dado y cada risa que sé dejó oír p

No es la hora, ni el día, es el aire que se respira cuando estás a mi lado. Es el momento, cada instante que lo complementa y lo hace más especial que ninguno. No es que haya una persona a mi lado, simplemente es el detalle de que seas tú quien está, un mes tras otro sin irte de mi lado. El que me mires y sonrías por mucho tiempo que pase... el que me abraces sin apenas decir una palabra, el que me conozcas mejor que nadie y sepas lo que quiero como nadie podría saberlo. Y aunque quizá no sea la chica perfecta en tu vida, yo no te imagino con ninguna otra por el hecho de que creo que yo solo podría ser feliz a tu lado. Siento que si tú puedes tocarme, cada paso que doy, lo doy con la seguridad de que haré lo correcto. Y siento que a tu lado nada de lo que exista en el mundo me da miedo nada más que el pensar que quizá tú algún día no quieras estar conmigo. Benditos sean tus puntos débiles, el placer de harte reír y disfrutar de ello a milímetros de tu boca. Acurrucarme en tu cuello,

Cuando dos personas se aman, lo que piense el resto no importa. Si dos personas luchan por estar juntas, lo estarán, por muchos metros, peleas o lágrimas que hayan de pasar. Cuando el amor existe son mínimas las posibilidades de que algo salga mal, el problema llega cuando se deja de amar. Si sientes amor, lucharás y no dejarás que tu orgullo se interponga de por medio. Si estás enamorado, cualquier momento, excusa o mirada será la correcta para cuidar a aquella persona por la que lo darías todo. Las cosas no siempre van a ir bien, pues en ningún sitio está escrito que las personas que se amen no puedan caer algún día, y ya se verá si se vuelven a levantar, pues si ese sentimiento está, no habrá ningún problema aunque cueste. Hasta el más fuerte llora, cae y se derrumba. Hasta el más fuerte ama algún día y se hace débil a su mismo amor. Y hasta el más débil se hace fuerte cuando de alguien a quien se ama se trata la lucha.