La vida en calma

Llevo días sin saber quién soy, dónde estoy.

Qué hay de esa carrera constante, 

la ansiedad por respuestas,

las alarmas encendidas,

los gritos internos, 

la mente prendida. 


Llevo días sin querer volver,

aunque me costara venir,

por el camino me topé con la inevitable, 

pero gran oportunidad

de frenar,

pausar, 

cambiar. 


De repente la vida en calma, 

los pasos cortos, 

ni siquiera enteros, 

llegar a tiempo, 

tiempo al tiempo, 

dejar que las cosas pasen

sin forzar que pasen. 

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