Quiero ser tu amor por siempre.

Vuelves a echar la cabeza atrás un momento y recuerdas como empezó todo. Recuerdas la ilusión que tenías cuando sonaba el despertador cada mañana por intentarlo un día más sabiendo que no podrías. Recuerdas cada sonrisa, y cada mirada, que se fueron juntando y dieron lugar a millones de ellas. Recuerdas lo que sentías cada vez que pasaba por delante y miraba disimuladamente intentando que no te dieras cuenta que él estaba también pendiente de ti. Y clavabas tu vista en ello, en todo, en su vida, estudiando cada detalle, cada una de las cosas que con él tenían que ver. Y recuerdas aquel día que a pesar de lo que costase el amor se desató entre los dos y fue loco, el día por el que desde entonces, no dejó de ser así ni un segundo. Recuerdas los detalles que tuvo contigo, y cada día que te animó, cada día que lo dio todo por mi. Recuerdo como te eché de menos en el verano, recuerdo perfectamente la sensación de mi corazón latiendo a mil por hora cada vez que oía mi móvil sonar y eras tú. Recuerdo lo que era despertar con millones de tus mensajes por intentos de que me despertara. Recuerdo perfectamente el abrazo que te dí después de esperar tanto tiempo y recuerdo como fue todo, recuerdo cada progreso que dimos, cada pasito que nos atrevidos a dar. Me acuerdo de todo, me acuerdo de cosas que nadie recuerda, que incluso ni tú recordarías. Pero es que aún te sigo amando y te amaré toda mi vida, y te echaré de menos cada día, y me ilusionaré al despertarme cada día por ti, por verte. Por esa desesperación que es desear que tu amor se refleje en mi. Porque tus mimos son mi felicidad absoluta. Porque miento si te digo que no necesito tus abrazos para poder seguir en pie. Porque eres todo lo que un día pedí, eres aquello de lo que todos creen sentir y  pocos tienen. Eres el amor del que hablan todas esas canciones. Eres todas esas sensaciones que hoy, por fin, puedo sentir. Te amo. Y prometo amarte siempre.