Habla con tu corazón y encontrarás la razón.

Nunca sabes donde estarás un minuto más tarde. Nunca sabrás que pasará porque la vida es cruelmente imprevisible y tan pronto es agradable la sorpresa que te da como es desagradable la injusticia que te patea por la espalda. Dicen que todos recibimos lo que damos, y aunque en parte sea así, no creo que eso haya de cumplirse a raja tabla, porque si es posible que el tiempo ponga a cada uno en su lugar, pero la justicia de la que algunos hablan no existe. Pienso que muchas veces las personas sufrimos gratuitamente, sin motivo ni razón, simplemente porque nuestra cabeza no deja de pensar y ella misma saca conclusiones anticipadas o erróneas, pero como es la única solución que encontramos, sin ni siquiera saber la verdad, la cual, casualmente hace que todo encaje.. nos dejamos llevar por ello y en realidad no, no deberíamos creernos a nosotros mismos, ni siquiera deberíamos confiar en los demás, ni en las palabras de nadie. Las palabras son un error también, ya que por más que hables no convences a nadie, pero si demuestras lo que sientes, si sacas a la luz lo que dicta tu corazón a cada instante te darás cuenta que eso vale más que todo lo que se pueda decir.