Te amo, y te amaré hasta que me muera. Y si hay una vida después de esta, te amaré también.

¿Qué me vas a decir a mi de todo lo bueno que tienes? Si yo soy la persona que piensa que a pesar de como puedas ser cuando te enfadas, eres la persona más perfecta que haya conocido, la persona más perfecta que ha conocido mi corazón. Quizá todo esto sea por el mero hecho de que estoy enamorada de ti, pero que más da si cuando lo veo... lo veo perfecto. Y mientras sea mío seguirá siendo así. Y si algún día dejas de serlo, aun pensando que te pudiste enfadar conmigo tantas veces como horas tiene un día, seguiré pensando en lo bueno que eras. En todas tus virtudes y tus detalles, pensaré en que como tú no habrá nadie nunca, y mejor, tampoco. Y me alegro, de sentir esto tan fuerte que siento por ti. Ese sentimiento que me hace comerme el mundo al levantarme solo de saber que voy a verte, que voy a poder tocarte. Mi vida se remite a ti, a tu sonrisa. A tus ganas de vivir la vida y de querer vivirla conmigo. Al poder que tienes de hacerme tocar el cielo con la yema de los dedos y en otros casos, por hacerme agarrarme a una nube de tan alto que me haces volar con solo una caricia, un beso, o una simple frase o palabra. Eres grande, para mi si que lo eres. Recuerda que por muchas cosas que pasen prometí seguir a tu lado, y aquí estuve, estoy y estaré siempre, para ti, para hacerte feliz cuando no haya nadie o para cuando estén todos pero me prefieras a mi.