No estoy por la labor de aguantar. No quiero seguir con esto. Ni quiero ni puedo. Dudo de mi capacidad por ser, sin dejar de existir. Soy estúpida, pero estupidamente feliz. Feliz, cuando puedo, pero no cuando debo. Debo de dejar de hacer daño a todos. He de comprender que está ahí porque es mi amiga, pero no puedo amargarle la vida. Es su vida, no mía. Por ello, prometo estar callada y no estropearle su sonrisa de cada día. Es más, que cada día sonreiré por ella, para que me vea feliz, para que ella esté bien. Se merece el cielo, me jode no poder dárselo. Un día me dijo que mis problemas, eran suyos también, pero esto no es para ella, esta vida no es la que le deseo. No quiero que sienta todo lo que yo siento... que aunque se que ella es fuerte, no podría soportarlo, porque no ha elegido esto. Gracias, solo me queda eso. Que ella sepa que le estoy y le estaré eternamente agradecida, por ser mi amiga, y por vivir mis problemas, con tanta intensidad, como si fueran suyos. Escuchame cuando te digo, que quiero vivir contigo, y que aunque pida que te vayas, no quiero perderte; simplemente, quiero que te vayas de esto, que no es para tí. Y que has de ser siempre tan feliz como puedas, por mi y por quien sea.
Volver a confiar
Si las miradas hablasen, tú ya sabrías todo lo que nunca te dije por miedo. De haberlo sabido, habrías huido todavía antes. Me estabas queriendo mal, pero yo me estaba queriendo peor. Y creo que no hay peor punto de partida que dar rienda suelta a algo tóxico; lo único que se me viene a la cabeza cuando nos veo a ti y a mí, perdidos en medio de cualquier noche tratando de entendernos sin ningún éxito. Fuiste la ilusión del primer día de algo grande, el escalofrío que te provoca el miedo cuando sabes, aún temblando, que va a merecer la pena perder las maneras y perderte a ti mismo por ver una sonrisa iluminar, por un rato, el vacío inmenso que te acompañaba hacía ya mucho tiempo. Tal vez nunca te invité a conocerme porque no podía explicarte quién había sido, pero tampoco preguntaste. La realidad es que no tenía ganas de presentarme mientras me derrumbabas la coraza y me hacías ser tan valiente como para volver confiar (aunque fuese un error, de nuevo). A pesar de h
Que hermoso texto, me encanta como escribes.
ResponderEliminarque bonita es la verdadera amistad! :)
ResponderEliminarun besito!
P#