Más treguas como tú

Este agobio me devora por dentro, ya ni cuando estoy sola consigo encontrar el motivo a base de pensar. Vivo fallando en cada paso que doy, estoy lastimada, horriblemente malgastada de esta vida que me apuñala sin cesar. Nunca hice algo tan mal como para despertarme un día y ya no solo sentir que te has ido, sino que también siento que yo me perdí, que me he ido tan lejos que ni yo misma puedo juntar todos y cada uno de los pedazos en los que me he convertido. Pobre corazón, malherido, que ya no continúa, ha parado de sentir y sigue latiendo, no quiere causarme más dolor, no quiere volver a ser derribado. Te envidio, envidio la manera con la que sonríes sin importante nada, porque no te equivoques y es que esta vida, todo lo que te rodea te da igual, incluso yo que una vez quisiste que lo fuera todo. Te diría que te equivocaste conmigo, que eran más tus ganas de encontrarme que las de estar conmigo, pero no, tal vez fui yo, quien se engañó a si misma queriendo ver un sentimiento el c

Tu mirada pequeño, tu mirada es la que duele y se me clava en el alma. Aquellos ojos apuntando en mi ponen alerta aquel corazón indefenso que vive dentro de la persona que yo soy ahora. Fría, como la noche más oscura de todo el invierno, la que ya no dice nada, la que permanece callada, sin luz. No puedo decirte que sigo mi vida, porque realmente me has quitado las ganas de seguir, de poder con todo, me has quitado las ganas de mi, de quererme, de querer que vuelvas y aún así, puede que algo de mi te esté esperando. 

Caminando a paso firme, sigo luchando por algo que en verdad me demostró que no volvería. Sigo perdida, sin saber a donde ir, sin saber qué hacer. Con algo muy presente, con lo que quiero de frente, sin saber que me chocaré de nuevo, avanzo sin mirar atrás, dando todo por una vez más. Un suspiro, un anhelo, una mirada y un adiós. Un adiós de esos que no vuelven nunca, de los que se clavan en el alma y duelen para siempre. Un adiós dicho en una mirada, en el que importa todo menos la palabra, la cual recordaré siempre aún sin ser escuchada. Me precipito a estar donde no quise estar nunca, me precipito a caer de nuevo de una forma algo más dolorosa. Y cierto es que no sé si finalmente terminaré muerta en el suelo más duro o saldré volando allá lo más lejos posible, donde ya nadie me vea, donde ya nadie me recuerde.

De nuevo se repite aquel sentimiento de esperanza. Ese sentimiento de luchar por una cosa entre un millón y medio. Y aunque me haya prometido a mi misma no ser quien fui, sé que aún siendo de otra manera, en el fondo, seré yo. Te encontré donde tú me hallaste, donde me dejaste y donde espero que me vuelvas a buscar. Ojalá y vengas con todo lo bueno, que seas tú ese único puto motivo por el que seguir vivo. Un humano tiene ciertas necesidades y me he dado cuenta de cual es ser la mía, ser feliz. Me he tirado toda mi vida buscando un motivo, y ahora por fin creo saber, al menos, por donde van los tiros.

No necesito ser mejor, ni peor, con ser suficiente habría bastado. Pero dado el hecho de que no lo fui, y que supuestamente fallé como nadie, abandono. Cojo mi vida y la despego de este sucio suelo en el que me hallo, sacaré mis alas y empezaré a volar por ahí, tan lejos como el límite del cielo esté. Ya no quiero saber nada de todo lo que hay por aquí, pues una vez te utilizan, te dan ganas de dejarlo todo. ''Es la última vez,'' me perjuro a mi misma, mientras al minuto vuelvo a caer. No te preocupes, este cuento ha acabado y tan pronto como le doy fin, me voy. Me voy lejos porque no mereces ni que tu vista me alcance. Yo merezco cerrar los ojos y sentir la energía corriendo por mis venas. Necesito cerrar mis ojos y poder creer que cuando los abra no estarás, ni volverás a estar. Pues un día te dicen adiós y no puedes saber que será para siempre.

Es verdad eso que dicen de que hasta lo peor acaba. Que la vida va pasando y yo voy viviendo y consigues olvidar, marchar, soñar, caminar, sonreír. Utilizar tus ojos para volver a mirar la realidad, para disfrutar. El tiempo pasa, todo iba mejor que ahora, incluso cuando no luchaba ni la mitad que hoy. Pero la vida sigue, caemos, levantamos, lloramos, chillamos, huimos, pero viviendo. Y claro que ahora echo la cabeza atrás y veo que todo lo de antes fue bueno y yo ni siquiera me daba cuenta del valor que tenía y ahora lo pierdes y todo es horriblemente malo. Pero seguiré, como hice siempre. Cambiaré mi vida y la de los demás. Me dijo que yo era increíble antes de todo esto y estoy dispuesta a ser mejor de lo que fui , ya habrá quien me quiera y quien, contrariamente, me insulte por amor, envidia o por el simple hecho de no tenerme. No es de buena gente hacer creer a una persona que es tu todo y terminar diciéndole que es tu nada. Cuanto más rabia me demuestres, más amor creeré que me

Comienzo una nueva vida en la que no estás, sin duda el reto más difícil que me propuse hasta el día de hoy. Te veo, me ves y quieres hacer como si no nos conociésemos. Realmente en todo lo que no nos miramos, nuestro corazón se encoje y aunque sea muy lejano, el sentimiento de dolor existe. Supongo que tú ya habrás sustituido lo que yo fui, has encontrado una nueva felicidad y yo sigo aquí, cerrando mis ojos a cualquier persona que pueda hacer de ti, porque o eres tú o no habrá nadie. Quizá pienses que no he luchado, que no lo estoy intentando, quizá pienses que me he rendido, que he huido, pero sigo aquí, con los brazos abiertos para ti y cerrados para el resto. Yo ya no soy quien quiero ser, ni quien quieren que sea, hace tiempo dejé de pensar en una vida, porque dediqué la mía a ti y ahora no estás. La sensación de vacío interior me está matando. Pues soy incapaz de mirar cada uno de tus recuerdos sin sentir como una parte de mi se fue lejos, tan lejos que no ya no me pertenece.

Los días van pasando y cada vez siento que su odio me domina más, pero ya da igual.. ya no hay nada que hacer. Se puede decir que luché hasta el final, que luché con todo lo que yo era, lo que tú conocías de mi. Que lo di todo, como acostumbrada a darlo, y por ello, me quedé sin nada. Ya no importa, ya nadie llora, nadie sonríe, la vida será la continua rutina de verte cada día sin poder cambiar el hecho de que un metro sea una gran distancia. Será un palo que aunque duela, habrá que coger y tirar más lejos aún. Serás todo lo que quise, siempre. Serás como una estrella fugaz, la cual disfrutas y se va. Serás como aquel deseo que pida. Y sin dar lugar a dudas, no miro al frente, simplemente tengo corazón para mirar atrás, para de nuevo vernos a nosotros. Verme como nunca quise verme, en tu pasado simplemente. Pero jugué con alguien experto en esos juegos del amor y perdí, pero no fui ni la primera ni la última que pierde.  

Bueno, otro día más. Mucha gente me habla, me pregunta qué tal estoy y otros solo me preguntan para saber, por interés. Me conformo en decir que a ratos sonrío, y dejo caer que en otros ratos vuelvo a llorar. Mi vida continúa, pero cuando el despertador suena, vuelvo a sentir esa sensación de una persona que esta mitad vacía, mitad muerta. No importa, tú ya no me recuerdas y si lo haces, solo puedes pensar en mi como uno de tus errores. Si alguna vez puedes, piensa que yo en algún momento te hice sonreír y estuve ahí aunque tuviera miedo. Aunque tu lo creas, yo no te fallé nunca.. no me enfadé contigo y acepté tus condiciones. No puedo pensar que cada una de las cosas que te enseñé, las vivirás con otra. Pero supongo que ya no importa, tú decidiste terminar con esto y ya no soy nada, por mucho que tú signifiques, cogeré mi vida y la reconstruiré, y si algún día me echas de menos, ya sabes donde estoy, recuerda que eres tú el que sin darme cuenta, cogió sus maleta y las puso en la puer

Posiblemente ahora no podría describir ni como estoy. Simplemente me siento rota, derrotada, vencida, hundida. Y es que todo ha podido conmigo. El mientras tú ríes yo no puedo parar de llorar, a cada mínimo pensamiento que me viene a la cabeza. Yo no puedo estar, ni ser feliz. Entre otras porque personas que jamás pensé que lo harían, me han fallado, hoy ya no están y lo peor de todo es que tu tampoco. Seguiré caminando, con el paso firme y las ideas claras. Con la libertad de mi parte y una felicidad que será bienvenida cuando esté dispuesta a aparecer. No puedo negar que estoy como nunca jamás he estado, que he chillado tu nombre a gritos por toda mi casa, mientras mi cara iba a un gesto más doloroso y mis lagrimas eran mas fuertes. Ahora si que siento que estoy enferma. Enferma y llena de mierda, hasta arriba.

Todos piensan de mi que puedo ser la tía más loca que te puedes echar a la cara, esa que siempre grita algo con una sonrisa. Todos piensan de mi que soy una persona segura de mi misma, de lo que digo y no, simplemente soy contrario. Cada cosa que hago o cada paso que me atrevo a dar es motivo por el cual tener miedo, por el cual permanecer temblando, insegura de que pasará. Nunca tendré la certeza de saber si hago bien o hago mal. Soy esa que lucha hasta desvanecer en tus brazos. Soy esa niña que ahora llora de rabia e impotencia y que no va a dejar de hacerlo porque su autoestima no se lo permite. Soy esa cría que muere de amor y felicidad cada vez que recibe lo que tanto ansia. Y si te pido a gritos, hazme el favor y permanece a mi lado, porque ahora y quizá más que nunca yo te necesito y mi cuerpo no aguanta más en pie.

Caminas ciegamente, porque el sol que antes te alumbraba ya no ilumina nada. Con las ganas de llorar siempre en mente, con la rabia pura y la ira en desconsuelo. No hay camino suficientemente largo como para desviarme y llegar a un sitio donde nunca pude estar. Aunque por mucho que existiera, siempre seguiría mi camino, en el que vivo y en el que viviré aunque duela. La decisión que tomé, ir por camino más difícil y en el que más feliz podría ser. Cargas con todo y de nuevo te preguntas a ti misma cuál es el sentido de que esté aquí, luchando por y ante todo. Saber que si algo he dejado olvidado atrás, esa he sido yo, porque me estoy volcando por todo el mundo menos por mi. 

Otro día más. ¿Qué más da la fecha de la que se trate? Vuelvo a llorar.. si al menos supieras lo que es sentir mi sufrimiento salir de nuevo por mis ojos y correr por mis mejillas, hasta terminar por fin cayendo al vacío, como mi alma tal cual se siente. No es fácil ser yo, ni vivir con lo que vivo. No quiero seguir dándole cuerda a una vida que lleva a ninguna parte. Lo único que pido es lo que nadie está dispuesto a darme, así que agarro mis cosas e intento huir de aquí. Desafortunadamente, me he quedado estancada, sin poder adelantar ni siquiera volver atrás. Miro de aquí a ambos lados de mi cuerpo y sigo sin poder moverme. Sigo sin encontrar la salida a este túnel en el que mi propia cabeza me ha metido después de haberlo creado. Ya no creo lo que veo, ni veo lo que creo. No sé quién soy, no sé de donde vengo, lo peor de todo es que tampoco sé a dónde voy y tengo muy claro el lugar que quiero ocupar en un futuro, pero cada día es más difícil luchar por aquello que se desea con to

Porque quizá las personas llegan a un límite en el que ya no se ilusionan, ya no lloran, solo sufren, pero ya no en silencio. Cuando llegas al punto de hablar de la muerte como si ella fuera la única solución existente , entonces, te das cuenta de que la vida dejó de tener sentido. Y aunque para mi aún lo tiene y siempre va a tenerlo, espero y confío en que ojalá y éste sentido sea la solución para seguir viviendo.

Pones las manos sobre mi y de nuevo sonrío. Mis ojos se despejan, como si de una tormenta finalizada se tratase. Ha salido el sol, tú estás aquí. No necesito nada más, no pido otra cosa que no seas tú. El tiempo podrá pasar pero yo sé que constantemente serás tú, aquí, allí o un milímetro de distancia. Tendré que acostumbrarme a cómo es mi vida ahora, tendré que retener en mi las ganas correr y gritar a los cuatro vientos quién eres tú. Pero no pasa nada, si no se me permite, callaré, mientras yo sepa lo que para mi es realmente importante, no necesito que lo sepa el resto.

Me siento mal. Siento que necesito una cosa muy simple y que cuánto más la pido, menos puedo tenerla. Y considero que no es justo que la vida me esté pagando de esta manera, y estoy harta de las lágrimas, del insomnio, tengo miedo hasta de sonreír, de luchar, de perder e incluso de ganar. No sé que es mejor para mi, no sé que debo hacer conmigo. No sé que pensar de todo esto y no sé por qué todo el mundo cree que tiene derecho a opinar sobre mi vida, tanto los que saben sobre mi como los que no.. no puedo más. Esta vida me supera por momentos y yo solo te pido a ti.

A veces las personas más cercanas se van sin motivo. No sabes muy bien que es lo que ha pasado, pero sabes que desde que pasó nada volvió a ser igual. Hablo de que en determinados momentos te echo de menos y recuerdo cada paso que me atreví a dar por saber que tu estarías ahí por si me caía. Me enorgullece saber que compartimos millones de cosas, en las que dejamos ir risas, y lágrimas, pero siempre juntas. Permanecíamos una al lado de la otra en los casos más fuertes y en las peleas más dolorosas. Si me lees, explícame por qué te vas, te fuiste o te estás llendo. Quiero saber qué hice mal, si fue por mi o no fue por nadie. Perdóname pero no lo entiendo.. de como vivir pegadas pasamos a vivir totalmente separadas, sin término medio. Dime por qué las cosas son como son y por qué te he buscado tantas veces y no he logrado apenas encontrarte. Pues tengo miedo, de que olvides lo que un día fuimos y de no poder ver lo que podríamos llegar a ser. Me importas, y siempre será así. Y hablo de

Exactamente no sé muy bien de que quiero hablar y es porque hoy, como pocos días me siento bien, he dejado las lágrimas a un lado y las he sustituido por una sonrisa. Si me preguntáis por qué, es porque me hace feliz, tiene un poder sobre mi único. Él hace que yo sonría cuando todo está nublado, e incluso cuando lloro, me hace sentir bien. Encontrar a una persona que llegue y lo llene todo, tiene mérito y mucho trabajo. Porque a lo largo de la vida te cruzas con demasiada gente que pretende hundirte, jugar contigo y ser insignificante, pues solo una vez en mucho tiempo encontramos a ese alguien que nos lo puede dar todo aun sin quererlo. Esa persona que es la única que te puede hacer llorar y a esas lágrimas darles una solución y una sonrisa. Él para mi ha sido la pieza que lo ha complementado todo, aquella que una vez puesta ha sido la correcta para poner todas las demás. Gracias a su aparición yo también me encontré . Su importancia me hace ser importante cuando estoy a su lado, su

Otra noche más vengo a donde sólo acudo cuando intento evadirme del mundo que me duele, a contar a quien esté dispuesto a escuchar que ya no es solo mal, que ahora las cosas ya no tienen ni siquiera un motivo. Algo parecido a una extraña bipolaridad, a unos ratos a una sonrisa y a otros ratos puedo volver a llorar. Conversaciones nocturnas, con quien de verdad me habla con experiencia. Consejos, opiniones y ya no hay más que aceptar la verdad, aunque no quiera verla, aunque duela, aunque no quiera pensar que realmente la vida me está dando esto a demostrar... yo cierro mis ojos y me obligo a no ver una realidad que me desata en locura, que a veces defrauda, duele, que ya quedó como un arañazo que me hundió por completo. Y me consumí, esta vida se apoderó de mi y de todo lo que yo sentía para jugar conmigo como ella quisiera y yo, inocente de mi dejé que esto sucediera porque no me di cuenta de que podría acabar como ahora mismo estoy. Y ya estoy lejos, ya no estoy aquí con todos y de

A veces las cosas son raras, incomprensibles e injustas.. otras veces aun siendo raras, como nos gustan, nos parecen justas, aunque no lo sean, simplemente por el hecho de que a nosotros nos lo parece. A veces desaprovecho mi vida esperando que venga a buscarme, cuando la que debe buscar soy yo, y no a quien busco todos los días, sino a los demás.. porque dicen que quien te quiere, te busca y quien te echa de menos, lo demuestra. Y no sé que le ha pasado a mi vida, ni por qué todos mis principios e ideales ahora son finales, no sé  por qué todos mis esquemas se han roto y no sé por qué he dejado de ser yo, la chica con la sonrisa fea, pero siempre puesta. Estoy dispuesta a recuperar lo que era, cueste lo que cueste, intentando que todo vaya bien, dando lo mejor de mi aún no siéndolo.

3 de Enero. Observo, asombrada el paso del tiempo. Apenas he disfrutado unos instantes estas vacaciones que terminarán dentro de pocos días. Mi rutina ha sido y por lo que veo, seguirá siendo la de llorar cada día, por cada mínimo detalle que me duela un poco, porque mi cuerpo no puede más. Esta tirado, me siento rechazada , a veces me siento sola, y sé que no lo estoy. No quiero ser la prioridad de nadie, pero me mata ser la última opción . Estoy caracterizada por el prototipo de persona luchadora, de esas que no se rinde.. y que posiblemente, a este paso, pierda la batalla. No puedo cambiar el mundo, no puedo evitar que las cosas que me afectan dejen de hacerlo, soy débil o me hacen parecerme a alguien con esa cualidad. Ante todo, seguiré intentado buscarle una salida a este temor que vive en mi, seguiré sonriendo cuando encuentre el mínimo motivo y a la larga, me aferraré a quien me hace feliz. Pagaría porque alguien entendiera un solo segundo de mi sufrimiento , porque no está si

Cada paso que das en la vida se basa en un acierto o en un error y parece que yo, cada pie que me atreví a adelantar fue poco correcto. Parece que la vida esté pagando conmigo mis errores y los de los demás. Tengo pánico y miedo. No pido tanto, solo pido lo que toda chica pediría en mi lugar. Una mirada a veces lo da todo, por eso cuando me pides que te mire, no dudo. Hay momentos en la vida en los que me siento tan tirada que lo único que espero es que de una manera u otra aparezcas y estés ahí. Me des tu mano y me pidas que vaya contigo. Pero no, a veces me trago mi propio ser, no quiero molestar, no quiero ser una carga, no quiero que nadie se canse de mi, no quiero aburrir, no quiero doler, no quiero ser ni siquiera yo. Últimamente todo se basa en llorar, aguantar, resistir, ser fuerte. Entiéndeme, yo ya no quiero ser fuerte, yo ya no quiero a veces ni estar aquí, porque duelo y me duele insistir para un poco de atención.

He aprendido a valorar ciertas cosas de las que antes no conocía nada, ya que sé cuando algo me importa porque con tan solo negar el hecho me duele. Cuando empiezas a engañarte, a no querer ver las cosas y a sonreír sin tener un motivo, empiezas a fallarte a ti misma. Y lo sé porque no es necesario aparentar lo que no somos, es más, no es correcto. ¿Por qué razón debo reír cuando estoy llorando por dentro?¿Y por qué razón debería llorar cuando tengo motivo suficiente como para sonreír? Estoy en contra de guardar lo que siento para mi, y aún siendo así, a veces me callo las cosas por no dañar a los demás. ¿A quién le importa que yo esté llorando? Nadie me va a decir que todo está bien, nadie va a pensar en mi..ni siquiera en lo que puedo estar pasando, porque cada uno en ciertos momentos donde más se necesitan es egoísta y solo mira por su lado. Y me supongo que eso no es culpa de nadie, solo mía, como últimamente parece serlo todo. Debe ser que en algún momento del camino fallé y