Besos lentos con sabor a pausa
En medio de la caída, en uno de esos días de inestabilidad emocional, después de haber respirado angustia y miedo, después de haber querido dejarlo todo, besos con sabor a pausa. Tras una eternidad de sentir nada, viviendo una vida en stand-by, una noche cualquiera se prende, de nuevo, el fuego que, más que arder, consume.