Efímero
Idas y venidas, reencuentros y despedidas. Veranos que saben a haber vivido mucho, pero no demasiado. Ser todo lo que quieres ser sin importar que algunos de los de siempre ya no estén. Dejar de dar explicaciones, bailar de la mano de un desconocido, verte cantar aquella canción horrible que me descargué nada más llegar a casa, dejarme llevar por el miedo, despedirme de ti por primera y, quizá, última vez. Todo para después dejar de darle importancia al hecho de que me sentí única al vivir lo que siempre pensé que no era para mí, entender que la ausencia es mucho más sincera que tú y que todo tiene un por qué, aunque yo sea incapaz de entenderlo. Todo se resume en impulsos cortados a golpe de tijera, ilusiones rotas y un abismo de esperanza. Hay veces que las segundas oportunidades parecen décimas y que los trenes que querías coger son los mismos que prefieres perder ahora.